Reseña: Un mundo feliz-Aldous Huxley
- Anna Reds
- 23 abr 2020
- 3 Min. de lectura
“Cíñeme, embriágame a caricias,
bésame hasta que caiga en coma,
cíñeme estrecha y dulcemente
con amor grande como el soma”
En esta novela nos encontramos con una sociedad “perfecta”, más bien futurista donde los niños son creados mediante la ciencia, de manera artificial. Estos creados genéticamente y acondicionados para distintas tareas, clasificados en cinco grupos:
-Los Alpha que son los más inteligentes y que representan a la elite.
-Los Betas que son los ejecutivos
-Los Gammas que son los empleados subalternos.
-Los Deltas y los Epsilones que son los menos sofisticados y que son destinados a trabajos duros y mano de obra.
No existe el pensamiento individual, todos piensan lo mismo y actúan según la condición para la que fueron creados, en caso de sentirse deprimidos todo es arreglado con una dosis de “soma”, droga que tiene el fin de hacerlos sentir mejor.
Tampoco existe el concepto del amor en este mundo mucho menos el de los hijos y la familia, ah y las relaciones sexuales entre menores es de lo más normal aquí, sin la parte de la concepción, claro. Es la sociedad perfecta, o al menos eso aparenta ser, ya que, aunque los habitantes no tienen participación, no les molesta no tenerla.
Y es que desde bebés se les ha enseñado que la felicidad es la clave de la estabilidad en una sociedad.
Aquí conocemos a nuestros personajes: Lenina Crowne y Henry Foster, ambos trabajadores de la planta de incubación, ellos manteniendo una relación sexual únicamente, pues no existe el amor, pero sí el sexo. Se presenta después otro personaje, Bernard Marx, un habitante de esta sociedad que es considerado un alfa anormal ya que sus acciones no corresponden al condicionamiento de los demás.
En la segunda parte de la historia nos encontramos con el viaje a la reserva de Malpaís, donde conoceremos a otro protagonista: John el Salvaje es el hijo de dos ciudadanos del mundo civilizado, resultado de la falla del método anticonceptivo.
El choque cultural se dará cuando John el Salvaje se presente en la sociedad principal.
Mi opinión:
Ahí va, me dejé llevar y compré este libro por una publicación que vi en Instagram, vaya influencia de las redes sociales en uno, en esta publicación lo comparaban con 1984 de George Orwell (ya reseñado aquí también), así que me daba mucha emoción conseguirlo.
Cuando lo empecé a leer me llamó mucho la atención la parte inicial, es decir como son creados los habitantes de esta sociedad y el cargo que se les da. Me gustó mucho la manera en la que está descrita esta sociedad “futurista”, ya que para la época que está escrito, se atreve a usar conceptos que actualmente no causan tanto conflicto, como el del sexo sin amor.
La segunda parte del libro me llamó mucho más la atención, empezando por la historia de John el Salvaje, que fue educado con las tribus indígenas y además leía a Shakespeare y ni hablar del choque de las sociedades.
Por obvias razones mi personaje favorito fue John el Salvaje, aunque al inicio lo era Lenina, también me gustó que los nombres de Lenina y Bernard fueran inspirados en los líderes políticos Lenin y Marx.
Y por último la manera en la que manejan el concepto del soma, desde lo “mágica” que puede ser al curar cualquier signo de depresión y lo fácil que se puede conseguir, helado de soma, agua de soma…
Ya, por último, encontré un dato que decía que cuando el autor publicó la novela, dijo que muchas de sus imaginadas truculencias de “Un mundo feliz” se convertían en penosas realidades con una rapidez que no había podido soñar. ¿Ustedes que opinan sobre esto?
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Si te interesa leerlo aquí te dejo el pdf:
Si te interesa leer también el análisis con 1984 aquí te dejo la publicación:
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Gracias por leer
-Ann Reds ♡
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